El final de Septiembre fue duro porque llegaba el momento en el cual Lupe se volvía a España, lo teníamos hablado y así sería para que ella pasara los últimos meses del año en Lepe.
Para mí, Octubre se ha convertido en un mes de transición.
La última semana de Septiembre se resume en despedidas de Lupe rodeados de amig@s, entre almuerzos, cenas y quedadas.... preparación de maletas y hacer resumen de lo vivido hasta ahora en Bandung tras 7 meses desde que nos vinimos a vivir a Indonesia.
Fue un poco dura la despedida aunque no muy amarga porque ibamos a vernos muy pronto, yo volvería a mediados de octubre aprovechando el puente y disfrutar de unos días en España, concretamente iba a disfrutar de nuestra playa de La Antilla y de Lepe junto con la familia y amigos.
El viaje de Lupe fue muy cómodo al ir en primera clase y además fue acompañada por lo que el viaje no le fue muy pesado. Lo inesperado fue la llegada a Sevilla donde la familia la estaba esperando con una pancarta y donde hubo mucha emoción y alegría.
Los primeros días de Lupe fue un no parar de ver a amigos, quedadas, comidas, charlas, reencuentros, visitas... y algo que echaba mucho de menos, comer pescaito rico y comida de la madre (que como todos sabemos siempre son las mejores comidas del mundo!) Tras las primeras semanas, la vida en Lepe se ha ido estabilizando y comenzando hacer una rutina con las clases de pilates, estudio para la universidad, continuando en mejorar el ingles, paseos,... etc
Mientras, a 12000 km aproximadamente de Lepe, yo continuaba con el trabajo diario, mis clases de indonesio, quedadas con amigos y yendo al gimnasio... intercalandolo con algún que otro masaje para recuperar los no disfrutados en los últimos meses (just joked!)
Llegado el 10 de octubre era mi turno el volver a España para disfrutar de unas cortas vacaciones pero intensas!! Han sido unos 10 días magníficos donde hemos intentado aprovecharlos al máximo.
El regreso ha sido duro pero con la ilusión de que dos meses pasarán volando y pronto estaré de nuevo por allí. Ahora toca ponerse al día en el trabajo (done!), dar lo mejor de sí, volver a la rutina, ... programar nuevos viajes, planes,... etc... pero momentos tristes se acercan porque llega el momento de nuevas despedidas de amigos con los que hemos compartidos muchísimos momentos.
